Querida futura mamá: Quizás ya estés a término de tu embarazo, y en las últimas semanas ya estás un poco “agotada” de tanto que has leído, escuchado y de todos consejos que has recibido. Lo sé, porque yo también lo viví con mis dos embarazos. Toda información confiable y científica que recibas es ganancia, con ella puedes comparar, analizar, evaluar, y tomar decisiones con mayor conocimiento, pero la verdad es que cada experiencia es única e irrepetible. Igual pasa con la lactancia materna; podemos estar preparadas teóricamente, pero es cuando llegue el día del nacimiento de tu bebé, cuando sabrás casi instintivamente qué hacer.
Ahora bien, si decidiste amamantar quiero compartirte los 10 consejos más útiles y que me resultaron fundamentales para que la lactancia fuera exitosa, sostenida en el tiempo y sobre todo relajada.
- No te crees falsas expectativas. Con esto quiero decir que como la lactancia es un proceso único para la diada madre-bebé, pues las expectativas son las que tú quieras asumir, y saber que no pasa nada si éstas cambian por completo a lo largo del proceso.
- La lactancia es un proceso natural, biológico. Si bien el 98% de las mujeres pueden amamantar sin problemas, sí que existe un número de mujeres que no pueden. Siempre recomendamos hacer una evaluación previa con el médico, y revisar historial médico, operaciones o trastornos, entre otras; y que sepas si puedes o no. (Si estás en este último grupo, de igual forma, lactancia es posible. Tu bebé puede recibir leche materna de un banco de leche autorizado, si así lo deseas).
- Tómate tu tiempo para conocer a tu bebé, y de cómo se van a establecer las rutinas de descanso, sueño y cuidado en general. La premisa es cuando el bebé duerme, tú duermas. Así te recuperas y ayudas a tu cuerpo a estar más preparado para la producción de leche.
- Los primeros días son cruciales para el establecimiento de la lactancia. Aquí es importante tener el foco en lograr una buena posición y agarre para amamantar, tomas efectivas a través del reconocimiento de actitudes del bebé (saber cuándo empieza a tener hambre, los tipos de llantos, horario de sueño y baño). Recuerda que no todo llanto es por hambre.
- Estar alerta de cualquier cambio abrupto en el proceso. A la primera dificultad que sientas, y no logres superar rápidamente, llama a tu asesora de lactancia. Por qué? Porque mientras más tiempo pase y no se corrija la situación, es más difícil retomar la lactancia materna exclusiva.
- Ten esto claro: la lactancia no duele. No tiene que ser algo estresante. Por supuesto será demandante las primeras semanas, debido a que ocurren muchos cambios de carácter emocional, físico y psicológico. Sin embargo, hay que tener paciencia, control y seguir lo que tu sentido de madre te indica.
- La leche cambia. Es un alimento tan maravilloso, que se ajusta a las necesidades de tu bebé a medida que va creciendo. Verás que los primero días sólo saldrán unas pequeñas gotas, y esto es suficiente para el recién nacido.
- Selecciona tus herramientas de ayuda: una buena almohada de lactancia, un buen extractor de leche y fundas recolectoras. También usa la tecnología a tu favor, puedes ver vídeos o encontrar aplicaciones y blogs donde ilustran muy bien todo el proceso.
- Trata de involucrar a todos en tu lactancia. Siempre el apoyo o unas manos extras hacen la diferencia.
- Respira, y DISFRUTA.